Índice de la serie: 1- ¿Fundó Jesús una Iglesia? 2- ¿Pedro, cabeza de la Iglesia? 3- ¿Primado de Pedro hereditario? 4- ¿Son los papas sucesores de Pedro? 5- ¿Nicea paganizó la Iglesia?
Cada iglesia, denominación o grupo cristiano está convencido de que ellos son los auténticos seguidores de Jesús, los únicos que verdaderamente entienden el Evangelio y lo aplican correctamente, y todas las demás iglesias están equivocadas en mayor o menor medida. Por supuesto, la Iglesia Católica también dice lo mismo que todas, afirmando que ella es la verdadera Iglesia fundada por Jesús hace 2000 años. Nos centraremos en este artículo en analizar en concreto si lo que dice la Iglesia Católica es cierto, si ella es precisamente esa Iglesia fundada por el mismísimo Jesús y por tanto esa misma a la que Jesús prometió “Estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos.” (Mateo 28:20)
Si la Iglesia Católica quiere proclamarse como la verdadera Iglesia de Jesús necesita demostrar cuatro cosas que algunos dan por sentadas y otros en cambio niegan:
1– Que Jesús realmente fundó una Iglesia
2– Que puso a Pedro como cabeza de esa Iglesia
3– Que ese primado (primacía) de Pedro era por su naturaleza un cargo hereditario
4– Que los papas católicos son los sucesores por línea directa e ininterrumpida de Pedro
Incluso si se pudieran probar esos puntos falta uno más. Muchos protestantes afirman que la Iglesia primitiva fundada por Jesús, la Iglesia de las persecuciones, fue totalmente refundada por Constantino en el s. IV. El emperador la hizo religión oficial del estado y convocó el Concilio de Nicea, donde fusionó cristianismo y paganismo, y el resultado fue la Iglesia Católica. Es lo que denominan “la gran apostasía”. El protestantismo no sería una ruptura, sino un regreso a la pureza de la Iglesia original anterior a Constantino. Así que también habría que demostrar otra cosa más:
5– Que el Concilio de Nicea no supuso un cambio en la doctrina de la Iglesia. (serie)
Si se pueden demostrar estas cinco afirmaciones, entonces también se deduciría lógicamente de ello el hecho de que la Iglesia Católica sea efectivamente esa Iglesia que Jesús fundó, y que todas las demás, a lo largo de la historia, son disidencias surgidas a partir de la ruptura con esta Iglesia verdadera, algunas manteniendo la doctrina casi intacta (ortodoxos) y otras cambiando esa doctrina mucho o muchísimo, hasta el punto de que algunos de esos grupos separados ya no podrían ni siquiera llamarse cristianos. En tal caso, el patrón para ver si una iglesia separada se mantiene cerca o lejos de las enseñanzas de Jesús sería la propia Iglesia Católica. Cuanto más se aleje un grupo de las enseñanzas cristianas de la Iglesia Católica, menos cristianos se podrían considerar.
Si no establecemos claramente si esas cinco afirmaciones son verdaderas, los diálogos entre cristianos católicos y cristianos de otras iglesias se tendrían que reducir (como a menudo ocurre) a un:
“- yo tengo la Verdad – no, la tengo yo, – no, yo, – no, yo”, y así indefinidamente.
Para leer los 5 artículos haga clic en los enlaces del índice de arriba.
Responder a Anónimo Cancelar la respuesta