Cabecera Apologia 2.1

Los hermanos de Jesús

Portada: Los hermanos de Jesús

Un asunto que se ha convertido en polémico especialmente en las últimas décadas es si Jesús tuvo o no hermanos carnales, hijos de María. Los ortodoxos y católicos dicen que no; entre los protestantes abunda más el sí. Libros y documentales avivan la polémica buscando ingresos.

El tema no es baladí; para católicos, ortodoxos y algunas otras denominaciones, el hecho de que Jesús tuviera hermanos podría complicar la creencia de que María no sólo era virgen cuando quedó embarazada de Jesús (eso hubiera bastado para cumplir la profecía), sino que lo siguió siendo después. “María siempre virgen” es un dogma unánime en la Iglesia primitiva. Para muchos protestantes, demostrar que un dogma católico-ortodoxo es falso sería una gran oportunidad para deslegitimizar ambas iglesias. También creen algunos que si demuestran que María no fue siempre virgen quedaría así invalidado el dogma de la infalibilidad papal, aunque ahí se equivocan, pues tal dogma no fue declarado por un papa, sino por la Iglesia antigua en un concilio universal (Éfeso 431).

Por eso para creer que Jesús tuvo hermanos no bastan opiniones, se necesitan pruebas irrefutables o al menos tan sólidas como para echar por tierra la creencia tradicional. El ambiente está caldeado. Veremos qué dice la Biblia y la historia sobre el tema, pero antes vamos a ver cuáles son las diferentes posturas al respecto.

Las diferentes posiciones

Iglesia Ortodoxa: María es la siempre virgen, los hermanos de Jesús eran hijos de un matrimonio anterior de José, por tanto eran legalmente hermanos de Jesús, aunque no compartían con él ni padre (el Espíritu Santo) ni madre (María la virgen).

Iglesia Católica: María es la siempre virgen, los hermanos de Jesús en realidad eran parientes, no “hermanos” en nuestro sentido literal del término.

Iglesias protestantes: Muchas de ellas consideran que los hermanos de Jesús eran sus hermanos carnales, pero no hay unanimidad. En realidad serían medio-hermanos por parte de María (hijos de ella con José, pero no del Espíritu Santo). Aunque en la época de la Reforma se aceptaba la idea tradicional de que María permaneció siempre virgen, en épocas posteriores, con lecturas más literales, se fue extendiendo entre los protestantes la idea de que estos hermanos eran carnales y por tanto también hijos de María. Es de notar que los grandes reformadores (Lutero, Calvino y John Wesley) creían en María la siempre virgen, y por tanto negaban que hubiera tenido más hijos.

Iglesia anglicana: La Iglesia Alta coincide con la postura católica y la Iglesia Baja coincide con la protestante. En la Iglesia Episcopaliana y en la Luterana también observamos la misma división de opiniones.

Ateos: Los estudiosos bíblicos ateos no encuentran en la Biblia datos concluyentes en uno u otro sentido, así que generalmente consideran que si se les llaman “hermanos de Jesús” probablemente lo serían (bien como hijos de José y María o sólo como hijos de José), aunque la interpretación de “parientes” también es posible.

Y estos son los hechos

1- textos bíblicos: los hermanos (y hermanas) de Jesús son mencionados en varias ocasiones y los encontramos en los cuatro evangelistas y en San Pablo. Veamos algunos ejemplos:

Biblia

[

Entonces la madre y los hermanos de Jesús llegaron a donde él estaba,
pero no podían acercarse a él debido al gentío.
(Lucas 8:19)

[

¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros?». Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. (Marcos 6:3)

[

Después de esto Jesús bajó a Capernaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos; pero no se quedaron allí muchos días. (Juan 2:12)

[

Entonces Jesús les dijo: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán. (Mateo 28:10)

[

Cuando terminaron de hablar, Santiago, hermano de Jesús, tomó la palabra y dijo… (Hechos 15:13)

[

No vi a ningún otro Apóstol, sino solamente a Santiago, el hermano del Señor. (Gálatas 1:19)

En los cuatro evangelios y en Hechos se habla de los hermanos de Jesús, aunque sólo en Hechos se habla de “Santiago (= Jacobo), hermano de Jesús”, que además es identificado como el obispo de Jerusalén. La mayoría opina que no está claro en Hechos si este obispo hermano de Jesús es el apóstol Santiago (el Menor) o una persona diferente.

2- texto judío del siglo I: En el año 93, el historiador judío-fariseo Flavio Josefo menciona la muerte de Santiago de esta manera: “Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no había tomado posesión. Hizo que el sanedrín juzgase a Santiago, hermano de Jesús, quien era llamado Cristo, y a algunos otros. Los acusó de haber transgredido la ley y los entregó para que fueran apedreados.” (los historiadores fechan este martirio en el año 62)

4- arqueología: A finales del siglo XX es hallado en Jerusalén un osario de piedra con la inscripción aramea: “Ya’aqob bar Yosef ajui di Yeshúa» (Jacob, hijo de José, hermano de Jesús)”. Los expertos datan el osario como del año 63 (lo que más o menos coincide con la fecha que dan los historiadores para la muerte de Santiago).

*Nota: Expliquemos que “Yaaqob” se transcribe en latín como “Iacobus”, que dio en castellano “Jacobo” (inglés James, italiano Giacomo, francés Jacques). En catalán dio “Jaume” que pasó luego también al castellano como “Jaime”. En leonés sin embargo dio “Yago” y al apóstol se le conocía pues como “Sant Yago”, lo que acabó por considerarse un solo nombre, “Santiago” (por eso decimos “San Pedro” o “San Juan”, pero no “San Santiago”, pues el “san” lo lleva ya incluido). En otras zonas se dividió mal y nos dio “San Tyago”, y de ahí viene el antiguo nombre “Tiago” y su forma castellanizada “Diego”. Así que en la mayoría de las traducciones bíblicas en español se nos habla de “Santiago”, pero algunas usan la más fiel de “Jacob” (por eso al Camino de Santiago se le llama también la Ruta Jacobea).

Vistos estos datos parece lógico pensar que Jesús tenía hermanos, uno de los cuales era Santiago, el que lideró la iglesia de Jerusalén tras su muerte.

Argumentos a favor y en contra

María y Juan

Este argumento es, en nuestra opinión, difícil de refutar, sobre todo si conocemos bien el comportamiento social de la época. Cuando Jesús está muriendo por asfixia en la cruz, tiene que luchar desesperadamente por cada bocanada de aire apoyando todo su cuerpo en la herida del clavo de los pies y arqueándose hacia un lado tirando de las heridas de las manos. En semejante situación, cada palabra de las pocas que dijo le supuso un esfuerzo casi inimaginable. Es de comprender que durante esas horas reservase su poco aliento para decir sólo unas cuantas frases (siete) de suma importancia para él, y una de esas pocas palabras las dedicó a asegurarse de que su pobre Madre no quedase desamparada:

[

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa. (Juan 19: 25-27)

María era ya viuda (José sólo aparece en la infancia de Jesús). Si no tenía más hijo que Jesús y estaba a punto de perderle a él también, se quedaría sin nadie y sin sustento. Los huérfanos y las viudas eran los más desamparados de la sociedad porque se quedaban sin nada (no podían trabajar). Por eso Jesús se asegura de que, antes de morir, su madre encuentre cobijo en casa de un amigo de confianza y le pide a Juan que se ocupe de ella. Y efectivamente, tal como dice la Biblia y la tradición, “el discípulo la recibió en su casa”. Si tantos hermanos tenía Jesús (especialmente el famoso “Santiago, hermano de Jesús” que fue obispo de Jerusalén) hubiera resultado del todo incomprensible que Jesús pusiera semejante empeño en asegurar el futuro de su madre con un amigo suyo: María se habría ido a vivir con uno de sus hijos o hijas.

La tradición judía establecía claramente que si el hijo que se hacía cargo de una viuda moría, el siguiente hermano en orden de nacimiento tenía la obligación de hacerse cargo de ella. Si Jesús consideró su deber establecer con quién debería vivir su madre es porque él era quien estaba a cargo de ella y, al no haber más hermanos, decidió encomendarla a su mejor amigo (el discípulo amado). Si hubiera más hermanos, la tradición judía ya tenía preparado al hermano siguiente para encargarse de ella, y sería ya suya la responsabilidad de su madre, no de Jesús; incluso hubiera sido una intromisión por parte de Jesús hacer planes para su madre ahora que la custodia estaba ya a punto de pasar a su hermano. El propio hermano habría tenido el derecho de invalidar la decisión de Jesús en el momento que éste murió. Y todo esto suponiendo que Jesús fuera el mayor de los hermanos, porque si hubiera hermanos mayores que Jesús (por ejemplo anteriores hijos de José), no sería asunto de Jesús opinar sobre el tema pues la custodia ya estaría en manos del hermano mayor.

Algunos argumentan que Jesús, siendo el hermano mayor, optó por Juan porque sus hermanos aún no creían en él, y prefería que su madre viviera con un creyente. Al defender esta idea se está usando una mentalidad moderna. En la cerrada sociedad semita de la época, mandar a una viuda de más de 7 hijos e hijas a vivir con un amigo sería un escándalo, una humillación para la madre y un desprecio público hacia los hermanos (si fue sin su consentimiento) o un gran desprestigio (si se lavaron las manos). Se podría alegar que aunque sus hermanos aún no creían en él, Jesús quizás ya sabía que días más tarde sí creerían, tal como vemos en Hechos 1:14. Pero aunque no lo supiera, tras resucitar hizo muchas disposiciones, bien podría haber rectificado entonces su postura al comprobar que sus hermanos se unían a los discípulos. Ya no tendría sentido perseverar en su decisión de enviar a su madre con Juan al precio de llenar a toda su familia de oprobio (incluida su madre). No se sostiene, especialmente si crees que Jesús resucitó y se relacionó con los suyos desde la Resurrección hasta su Ascensión.

Además, si suponemos que por alguna extraña razón María se llevaba mal con todos sus hijos e hijas y por eso Jesús prefirió encomendarla a Juan, entonces el admirado Santiago, líder de la iglesia de Jerusalén, hubiera tenido un prestigio social muy dañado por ser un mal hijo (algo terrible en aquella época) y por tanto socialmente marcado e inhabilitado para ser líder ni ejemplo de nada (¡ese mal hijo que consiente que su madre tenga que irse con un extraño!). En fin, que si este argumento no imposibilita la existencia de otros hermanos de Jesús, en la práctica lo hace muy improbable por razones lógicas, históricas y sociales. Pero para que este argumento sea sólido hay que demostrar primero que “hermano” puede significar también “pariente”, con lo cual Santiago podría ser primo de Jesús sin que ello suponga un error en las Escrituras.

El vocabulario arameo y griego

El castellano tiene una antigüedad de unos 1000 años. El idioma de Jesús y sus discípulos, el arameo, tiene 4000 años de antigüedad y se dividió en múltiples dialectos; aún así, en ningún momento y en ningún dialecto, y menos aún en el dialecto palestino del siglo I, encontramos en arameo una palabra que signifique “primo”; en su lugar sencillamente se utiliza el término “hermano”, que también puede utilizarse genéricamente en el sentido de “pariente”. En las sociedades semitas el concepto familiar es amplio y en la Biblia vemos que se llama «hermanos» a los que provienen de un mismo abuelo: a los primos, tíos y sobrinos (y creemos que Santiago era «primo» de Jesús, hijo de alguna hermana o prima de la Virgen). En la  Biblia se lee, por ejemplo, que Abraham llamaba «hermano» a Lot:

[

Abram dijo a Lot: "No quiero que haya altercados entre nosotros dos, ni tampoco entre tus pastores y los míos, porque somos hermanos". (Génesis 13, 8)

Pero luego vemos claramente que Lot no era “hermano” sino sobrino de Abraham:

[

Esta es la descendencia de Téraj: Téraj fue padre de Abram, Najor y Harán. Harán fue padre de Lot… (Génesis 11, 27)

Así que el decir que alguno era «hermano» de Jesús no significa necesariamente que fueran hermanos carnales, sino que estos llamados «hermanos», eran simplemente familiares: primos, etc. Esta es la tradición que mantiene la Iglesia Católica: Jesús y Santiago (y sus otros “hermanos”), eran en realidad parientes, no hermanos.

Pero el asunto lingüístico no es tan sencillo como hemos explicado. Es cierto que Jesús y sus discípulos hablaban arameo, pero el hecho es que el Nuevo Testamento está escrito en griego, y en griego sí hay un término para “primo”. El griego “adelphos” significa “hermano” (igual puede referirse a hermano de padre y madre, o hermanastro de sólo padre/madre o hermano adoptivo por adopción de ambos padres o medio-hermano por venir de un matrimonio anterior), y el término “anepsios” significa “primo”. Así pues, cuando los evangelistas nos hablan de “Santiago, el hermano de Jesús”, nos lo están diciendo en griego, no en arameo, y usan el vocablo “adelphos”, así que será que realmente querían decir “hermano”.

Ante este argumento recordaremos primero que la Iglesia Ortodoxa tradicionalmente considera que San José era viudo y traía hijos de su matrimonio anterior, que por tanto serían “hermanos de Jesús”, pero no hijos de María. Este argumento apareció por primera vez en el siglo II en el evangelio apócrifo llamado “Protoevangelio de Santiago”, o sea, cuando todavía vivía gente que había conocido a María, así que parece un argumento sólido, y de hecho fue muy popular hasta principios del siglo V.

Los estudiosos actuales, sin embargo, creen que ese mal llamado protoevangelio fue escrito por un cristiano procedente del paganismo (desconoce las costumbres judías) y que ignoraba el hebreo, pues utilizó como fuente la Septuaginta (la Biblia griega de los Setenta). Es muy probable que utilizara también como fuentes los evangelios de Mateo y Lucas. Aunque recogiera tradiciones orales fidedignas en más de un asunto, no tendría nada de extraño que, al ser de origen pagano, malinterpretara el término “hermano de Jesús” y buscase una explicación lógica para que esa “anomalía” no entrase en contradicción con la idea de que Jesús era hijo único. Al fin y al cabo nos encontramos con un texto temprano de gran valor histórico pero no inspirado, por tanto puede contener errores sin problema. Como contrapartida tenemos un texto de Papías, discípulo de Juan, y que con anterioridad al llamado protoevangelio nos dejó dicho que esos “hermanos de Jesús” eran sus primos, aunque bien es verdad que hoy la mayoría consideran ese texto un apócrifo medieval.

Este argumento ortodoxo, no obstante, sería válido desde el punto doctrinal católico porque mantendría intacta la creencia común de que María fue virgen antes, durante y después del nacimiento de Jesús. Que Jesús tuviese verdaderos hermanos destruiría el dogma de la virginidad continuada de María, pero si tiene hermanastros no invalida ningún dogma, así que un católico puede pensar, como los ortodoxos, que Jesús tenía hermanastros sin ningún problema. Sin embargo la opinión de la Iglesia Católica insiste en que tampoco eran hermanastros, sino primos; veamos por qué.

Al menos uno de los evangelios (el de Mateo) parece haber sido redactado originalmente en arameo, aunque sólo conservamos la traducción griega que él mismo hizo posteriormente. En ese caso, el griego “adelphos” sería una traducción confusa si lo que quiere decir es “primos” o “parientes”. Pero el evangelio de Juan probablemente se redactó en griego y con seguridad lo fue el de Lucas (pues Lucas es el único que no tenía arameo como lengua materna) y también ellos utilizan el término griego “adelphos”.

Hay que señalar que el griego koiné usado en la Biblia no es igual que el griego clásico, ni siquiera igual que el griego popular nativo, pues está plagado de “sabor” arameo. Los escritos traducidos del arameo tienen todo el influjo lógico que el idioma original imprime en su traducción. La versión bíblica usada por la mayoría de los cristianos fue la Septuaginta (siglo III-II a.C.), traducida del hebreo y el arameo al griego usado como lingua franca en todo el Imperio Romano Oriental (donde el cristianismo empezó extendiéndose). No es algo forzado suponer que si los primos bíblicos son llamados “adelphos” en la Septuaginta, los cristianos usasen igualmente el término griego con ese sentido bíblico en sus escritos. Veamos un ejemplo de este manierismo recuperando la cita anterior:

[

Abram dijo a Lot: "No quiero que haya altercados entre nosotros dos, ni tampoco entre sus pastores y los míos, porque somos hermanos." (Génesis 13:8)

Ya hemos visto que la propia Biblia aclara que Abraham no es hermano de sangre, sino tío de Lot, o sea, pariente. Veamos ahora cómo se redactó la frase “porque somos hermanos” en el hebreo original y en la traducción griega de la Septuaginta:

Español:    “Porque somos hermanos
Hebreo:     כי אנשים אחים   (pronunciado: ki anasim ahim)
Griego bíblico:   οτι ανθρωποι αδελφοι ημεις εσμεν (transcrito: oti anthropoi adelphoi emeis esmen)
Vulgata latina:   et pastores tuos fratres enim sumus.

El hebreo, refiriéndose a “parientes” usa la palabra “ahim” (plural de “ahu” = hermanos, primos, parientes). El griego bíblico, a pesar de que tiene una palabra para decir tío, sobrino o parientes, utiliza un calco del original hebreo y usa la palabra “adelphoi” (= hermanos de de padre y/o madre) y lo mismo hacen la versión latina y española. Por lo tanto, cuando los evangelistas se pusieron a escribir sus libros sobre Jesús, incluso si los redactaron en griego ya tenían en su cabeza un manierismo bíblico determinado, una “manera bíblica” de expresarse, en la que “adelphoi” significaba “hermanos” pero también “parientes”. Si a esto añadimos que incluso Lucas, el que sin duda escribió en griego, leería la Septuaginta y aprendió la vida de Jesús a través de sus seguidores judíos, entonces él traducía las historias arameas al griego, con lo cual también aquí nos encontramos con el influjo del arameo y el griego bíblico. Si el tal Santiago era conocido popularmente como “Santiago, el hermano de Jesús” (en el sentido arameo del término), es normal que Lucas usara la expresión bíblica con “adelphos” manteniendo el epíteto original. Y si los evangelistas mantienen el epíteto de “hermano de Jesús”, con mayor razón lo haría el mencionado historiador judío Flavio Josefo, que sólo narra los acontecimientos de oídas y lo mismo si lo toma de fuentes en griego como de fuentes en arameo se encontraría con la misma expresión: “Santiago el hermano de Jesús”, y así lo reporta él.

Del mismo modo, aunque la Iglesia Católica siempre ha mantenido que ese “hermano” se refiere a “primo”, la versión oficial en latín (la Vulgata) no tuvo ningún problema en traducir ese “ahim” por el latin “fratres” (= hermanos), a pesar de que también el latín tiene vocabulario más específico. Y dentro de esa antigua tradición, también en las traducciones españolas tradicionales usamos “hermano” en lugar de “parientes” sin por ello estar admitiendo que creemos que “hermano” sea el sentido literal de nuestro idioma. Podríamos decir sencillamente que todo este asunto se trata de una mala traducción (en el caso de Abraham, de Santiago y de muchos otros en la Biblia), pero se traduce así no por error, sino por ser fieles a una “manera histórica” de traducir.

También en las lenguas modernas, aunque en mucha menor medida que el griego de la Septuaginta, podemos decir que hay una “manera bíblica” de expresarse que reconocemos y entendemos. Por poner un ejemplo típico, citemos el libro de Samuel, cuando Ana, tras años de ser estéril y de rogar a Dios por un hijo la Biblia nos dice:

[

Elcaná conoció a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella. Ana concibió, y a su debido tiempo dio a luz un hijo, al que puso el nombre de Samuel, diciendo: «Se lo he pedido al Señor». (1 Samuel 1:19)

O también en el Génesis:

[

Y conoció Caín a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Enoc. (Génesis 4:17)

No creo que nadie mínimamente familiarizado con la Biblia (incluso muchos que no lo están) tenga problema alguno para entender que cuando la Biblia dice “conocer” se puede referir a “tener relaciones sexuales con”, incluso se hacen chistes con lo de “¿pero te refieres a conocer en el sentido bíblico?”. Las traducciones más modernas prefieren decir “se unió a” o algo parecido, pero podemos ver claramente que aunque en español “conocer” no tiene un sentido sexual (excepto en la Biblia), del mismo modo aunque en el griego de la época “adelphos” signifique “hermano”, en el sentido bíblico se pueda usar sin ningún problema con el sentido hebreo/arameo de “pariente”, y nadie vio necesario traducirlo de otra forma.

Una objeción que hemos visto repetidamente es que si bien en el Antiguo Testamento abunda el uso de “adelphos” (hermano) para traducir el término semita de “pariente” (ahu), en el Nuevo Testamento eso no ocurre ni una sola vez, y por ejemplo se refiere a Isabel como “parienta” de María (συγγενίς, “suggenís”) no como hermana al estilo semita; por tanto, cuando usa “adelphos” para con Jesús, lo está usando en sentido griego literal. Pero esta objeción, demasiado común, es errónea. Se nos ocurre al menos un ejemplo en el que clarísimamente se utiliza en el Nuevo Testamento el término griego “adelphos” en el estilo semita para referirse a un pariente, no a un hermano:

[

Junto a la cruz de Jesús estaba su madre y la hermana de su madre, María esposa de Cleofás, y María Magdalena. (Juan 19:25)

En este caso el texto griego original para “y la hermana de su madre” dice “καὶ ἡ ἀδελφὴ τῆς μητρὸς αὐτοῦ” (kai e adelphé tes metros autou). Vemos que utiliza el griego “adelphé” (literalmente “hermana”) para referirse a María esposa de Cleofás. Pero esta María no podía ser realmente “hermana de su madre” porque entonces tendríamos dos hermanas con el mismo nombre, y eso es absurdo. Así que si “la hermana de María” no es hermana sino parienta, lo mismo podría ocurrir con los llamados “hermanos de Jesús”. Y no olvidemos que estamos hablando de Juan, que probablemente escribió su evangelio directamente en griego.

A vueltas con el osario de Santiago

Inscripción osario

Algunos autores de documentales y libros sensacionalistas en torno al mencionado osario con la inscripción de “Santiago, hijo de José y hermano de Jesús”, dicen que si Santiago era primo y no hermano hubieran usado el término arameo para “primo”, pero ninguno menciona qué termino sería ese porque sencillamente no existe (aunque se les puede disculpar su ignorancia, ¿cuántos arqueólogos conocen bien el arameo?). Pero todo el revuelo que se formó en torno al famoso osario quedó al final en papel mojado cuando tiempo después los expertos dictaminaron unánimemente que era una falsificación. Así lo declaró Shuka Dorfman, director de antigüedades de Israel, quien anunció el 18 de junio de 2003: “El osario es real. Pero la inscripción es falsa. Lo que significa que alguien tomó una caja real y labró la escritura en ella, probablemente para darle una importancia religiosa”. El comité también descubrió que la piedra caliza del osario era más típica del norte de Siria que de Israel. Según los expertos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, las letras de la inscripción están inmersas en un residuo gris que no se debe a la pátina del tiempo, sino a una pasta de fabricación doméstica aplicada a las letras para que parezcan más antiguas. En concreto, el análisis de isótopos de oxígeno indica que las palabras fueron inscritas en tiempos modernos. Además, la dura pátina marrón que cubre la caja no se encontró en la inscripción, en la que se aplicó una especie de pasta blanda y grisácea para imitar el desgaste. Tras los análisis realizados por Yuval Goren no cabe la menor duda de que la inscripción del osario es una falsificación. El responsable de la falsificación es Oded Golan, el cual fue detenido en el verano del 2003. Oded Golan es también responsable de otra falsificación: de la falsa tabla de piedra del rey Salomón. Al parecer, hemos oído decir, el juez le absolvió; no por considerar que el osario fuese auténtico, sino por no tener pruebas judiciales suficientes para demostrar sin duda alguna que realizó una falsificación. Por tanto para algunos la polémica sigue abierta, pero en un asunto arqueológico, si el criterio de un juez se opone (judicialmente) al criterio de todo un comité de expertos arqueólogos, es difícil dar más crédito al juez, que además se limita a que no tiene pruebas suficientes para condenar a Oden Golan.

Más hermanos

¿Jesús en familia?

[

¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros?». Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. (Marcos 6:3)

Veamos quiénes son el padre y la madre de los hermanos de Jesús: José, Santiago, Judas y Simón; Estudiaremos el caso de dos de los hermanos, Santiago y José, pues de ellos tenemos más de un dato y lo que averigüemos sobre ellos valdrá también para el resto de los hermanos:

[

[en la crucifixión] Unas mujeres miraban de lejos. Entre ellas, María Magdalena, María la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé. (Marcos 15:40, cf Marcos 16:1)

[

[en el sepulcro] María Magdalena y María, la madre de José, miraban dónde lo habían puesto. (Marcos 15:47)

[

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. (Juan 19:25)

[

Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo. (Mateo 10:2-3)

El apóstol llamado “Santiago el Mayor” (el de Santiago de Compostela) se nos dice que es hijo de Zebedeo y hermano de Juan. El otro apóstol Santiago, llamado “el Menor”, vemos en Marcos que es hijo de una tal María, madre también de José, que aparece en la crucifixión y también en el entierro. De las tres Marías que acompañaron a Jesús durante su muerte, además de Salomé (viuda de Zebedeo), una es la Virgen, la otra María Magdalena, y la otra es la comúnmente llamada “la otra María” (así la llama Mateo en 28:1). Marcos, también en la cruz, nos la identifica como “María la madre de Santiago el menor y de José”, y en el sepulcro la identifica simplemente como «María la madre de José»; pero Juan la identifica como “María, mujer de Cleofás”. Por lo tanto parece claro que “la otra María” es esposa de Cleofás y madre de Santiago el Menor y de José.

Ahora bien, Juan nos añade otro dato, María de Cleofás es “la hermana de su madre [de Jesús]”, por lo tanto sería tía de Jesús. Eso significa que su hijo Santiago y Jesús son primos, o sea, dicho en sentido bíblico Santiago es “hermano de Jesús”. En realidad podemos hacer la otra deducción lógica antes mencionada: Dos hermanas no pueden llevar el mismo nombre, sería absurdo y confuso, así que cuando Juan dice “la hermana de su madre, María”, debe de referirse en realidad a una prima o cuñada de María, no a una hermana carnal. Esto convierte a Santiago el Menor (y a su hermano José, y a los demás hermanos) en primo hermano o primo segundo de Jesús, lo cual sigue siendo “hermano” en sentido bíblico. Ya tenemos un Santiago, apóstol, que puede con toda razón ser conocido en la Biblia como “el hermano de Jesús”, apóstol y primer obispo de Jerusalén.

Ya casi parece que podemos zanjar el asunto, pero hay un pequeño problema: Mateo, como hemos visto, identifica a dos apóstoles llamados Santiago, a uno lo llama “hijo de Zebedeo” (que sabemos que es Santiago el Mayor, hermano de Juan), y al otro, a Santiago el Menor, lo llama “hijo de Alfeo”. Si Marcos dice que la madre de Santiago el Menor es María, que sabemos por Juan que es la mujer de Cleofás, y Mateo nos dice que Santiago el Menor es hijo de Alfeo, entonces nos encontramos con que los padres de “Santiago, el hermano de Jesús” y de José son Alfeo y María la mujer de Cleofás. Esto no sería demasiado sorprendente si Santiago fuera un neoyorquino del siglo XXI, pero las familias de la época no tenían semejantes desbarajustes. La esposa de Alfeo no puede ser al mismo tiempo la mujer de Cleofás. ¿Se trata de un error en las Escrituras? Muchos no creyentes dicen que sí, pero no es así y veremos por qué.

Ya hemos explicado arriba cómo el nombre hebreo “Yaakob” se puede traducir en español por Jacob o por Santiago. También el hebreo “Yeshua” es traducido en griego por “Josué” en el Antiguo Testamento, pero por “Jesús” en el Nuevo. El “Yosef” hebreo se traduce en la Biblia por “José”, pero el historiador “Yosef ben Matityahu” es conocido como “Claudio Josefo”, y mucha gente bilingüe (como sigue ocurriendo hoy) usa un nombre diferente para su segundo idioma. Y así tendríamos muchos ejemplos. Lo mismo ocurre con el griego. Cuando los evangelistas escriben en griego, traducen los nombres hebreos/arameos al idioma griego. No tuvieron que inventarse traducciones, las traducciones ya existían y, al igual que pasa en español, no siempre son unánimes. En esa época en Palestina se hablaba arameo, pero se usaba ampliamente el griego al igual que en todo el imperio oriental, así que los nombres eran helenizados cuando se hablaba en griego. También teníamos ya desde hacía tiempo la Biblia traducida al griego (la Septuaginta), así que existía una traducción bíblica de nombres hebreos.

Todo esto hace, que tal como ocurre en español, también en griego haya a veces varias traducciones de un mismo nombre y también que haya algunos nombres que por la razón que sea se traduzcan habitualmente por un nombre aparentemente bien distinto, como pasa en español con Jacob y Santiago o en griego cuando leemos que en unos evangelios Simón fue llamado “Petros” (Pedro: piedra en griego) y en otros que fue llamado “Kephas” (Cefás: piedra en arameo), pero tanto Pedro como Cefás son la misma persona. Según los lingüistas, el nombre hebreo “Kleopa” era frecuentemente traducido por “Alfeo”, aunque si se heleniza el original directamente tendremos “Kleophas” (nuestro “Cleofás”). En tal caso, Alfeo y Cleofás serían la misma persona, es sólo que los distintos evangelistas han usado diferentes equivalencias del nombre (a menudo se le identifica con el Cleofás que se encuentra con Jesús en el camino de Emaús en Lucas 24:18, siendo el otro discípulo tal vez su esposa María). Por tanto la María prima de la Virgen y madre de Santiago sería esposa de Alfeo-Cleofás. Igualmente pudiera ser que María la de Cleofás no fuese prima hermana de María, sino prima de San José y por tanto prima política de María, igualmente Santiago y Jesús serían legalmente primos segundos. Todo encaja. Podríamos tener un árbol familiar así o parecido:

Hipótesis de genealogía

Aún así, algunos dan otra explicación. El texto de Juan en realidad dice simplemente “María la de Cleofás”. La versión que tenemos arriba diciendo “María, mujer de Cleofás” es la interpretación que normalmente se hace porque la tradición siempre ha dicho que era esposa de Cleofás. Verdaderamente una mujer casada se identificaba por el nombre de su marido (lo que equivaldría hoy a un apellido), pero también era posible identificarla por el nombre de su padre si el padre era muy relevante y mucho más conocido que el marido, así que pudiera ser que María fuese esposa de Alfeo e hija de Cleofás, también transcrito como Cleopás, que podría igualmente ser forma abreviada del nombre griego Kleopatros (masculino de Cleopatra). Así que con tanto jaleo de variaciones y traducciones no puede sorprender encontrarnos con alguien que tiene dos nombres diferentes, igual que otros muchos casos como Leví y Mateo, el apóstol recaudador de impuestos que recibe nombres distintos según el evangelista que lo nombra.

Santiago, el hermano de Jesús

Los hay que afirman que aún así, ese “Santiago, hermano de Jesús” no es ninguno de los dos apóstoles ni es hijo de María de Cleofás, sino otro Santiago, “Santiago el Justo” (sobrenombre que usa por primera vez el historiador cristiano Egésipo en el siglo II al referirse al obispo Santiago llamado “hermano de Jesús”). Este tercer o cuarto Santiago sería, según ellos, el que fue primer obispo de Jerusalén y autor de la epístola de Santiago. Esta visión es más popular entre los protestantes, aunque hay de todo. También hay que tener en cuenta que el Nuevo Testamento no es siempre consistente en la manera de llamar a los personajes. Por ejemplo a “María, la de Alfeo” también la llama en otra ocasión “María, la madre de Santiago” y hemos visto que también «María, la madre de José», por lo tanto no habría nada extraño en que el llamado “Santiago, hijo de Alfeo” fuera en otras ocasiones llamado “Santiago, hermano de Jesús” (en el sentido de primo). Por eso aunque el número de Santiagos que hubo queda abierto, no se puede utilizar como argumento suficiente. Como Santiago, el hijo de Alfeo, era hijo de la prima de María, tiene mucho sentido que le llamaran también “hermano de Jesús”, pero en el caso de que ese “hermano” fuese un tercer Santiago, seguimos teniendo el problema de que “hermano” puede ser también pariente, con lo cual no hay nada concluyente.

San Pablo nos menciona una vez a este obispo Santiago en un contexto que puede resultar ambiguo:

[

Tres años más tarde, fui desde allí a Jerusalén para visitar a Pedro, y estuve con él quince días. No vi a ningún otro apóstol, sino solamente a Santiago, el hermano del Señor. (Gálatas 1:18-19)

Algunos interpretan este pasaje como que vio a Pedro y no vio a ningún otro apóstol, pero además de ver a Pedro, a la única persona que vio fue a Santiago. Por tanto Santiago no era el apóstol. Sin embargo, por enésima vez, nos encontramos con que estos temas tan delicados no pueden discutirse leyendo nuestras traducciones bíblicas (de ahí el peligro de intentar interpretar uno mismo el significado de la Biblia sin la formación adecuada). Una vez más tenemos que irnos al versículo original en griego para aclarar qué nos dice realmente Pablo:

Ese “sino solamente a Santiago” está escrito como “μὴ Ἰάκωβον” (mè Yakobon). La palabra “μὴ” establece una excepción, una negación sobre lo que anteriormente se ha afirmado. Por tanto la traducción más clara y exacta sería (como aparece en muchas versiones modernas):

[

Tres años más tarde, fui desde allí a Jerusalén para visitar a Pedro, y estuve con él quince días. No vi a ningún otro apóstol excepto a Santiago, el hermano del Señor.

En esta cita resulta bastante evidente que solo vio a dos apóstoles: Pedro y Santiago, al que llama “el hermano del Señor”. Por tanto Pablo nos dice que “Santiago, hermano del Señor”, el que fue obispo de Jerusalén, es Santiago el Menor, no un tercer Santiago. Y por otras citas ya hemos demostrado que Santiago el Menor es primo de Jesús, no su hermano carnal.

Hegesipo de Jerusalén, nacido en el año 110, fue el primero en escribir una historia de la Iglesia. Eusebio de Cesarea cita, entre otros, este fragmento suyo:

[

Habiendo sufrido martirio Santiago el Justo por la misma razón que el Señor, fue nombrado obispo Simón, su primo, hijo de Cleofás, a quien todos proponían por ser otro primo [anepsion] del Señor Señor (… y Eusebio añade) [Simón] era un primo [anepsion], por así decirlo, del Salvador, pues Hegesippus registra que Cleofás era hermano [adelphos] de José. (Hegesipo, siglo II, citado en Historia de la Iglesia, de Eusebio, 4.22)

Así que según Hegesipo de Jerusalén, cuyos padres probablemente conocieron los hechos en persona, el primer obispo de Jerusalén, Santiago el Justo, era hijo de Cleofás y primo de Jesús (usando claramente el griego anepsion así que no hay ahora ambigüedad). Y además añade que al morir Santiago se nombra obispo a otro primo de Jesús, también hijo de Cleofás (y por tanto hermano de Santiago), llamado Simón. Esto encaja perfectamente con lo que nos dice Mateo sobre los hermanos de Jesús, recordemos la cita:

[

¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros?».  (Marcos 6:3)

Ya tenemos pues localizados a tres de los supuestos “hermanos de Jesús”, Santiago, Simón y José, identificados todos como hijos de Alfeo o Cleofás y de María, por lo que Judas y las llamadas “hermanas” probablemente también sean hijos de María y Alfeo, aunque pudieran ser primos de otros tíos. De todas formas, siendo Santiago, Simón y José hermanos, si Judas fuese primo de otra parte no sería lógico citarlo en medio de los otros tres, sino después de ellos, así que todo apunta a que los cuatro eran hermanos carnales.

De hecho es más que probable que tengamos más datos de quién es ese Judas, pues la tradición nos lo identifica con el autor de la epístola de San Judas, la cual empieza así:

[

Judas, servidor de Jesucristo, hermano de Santiago, saluda a los que han sido llamados… (Judas 1:1)

Identificarse como “hermano de Santiago” sin más explicaciones significa que ese Santiago era “el Santiago” que todos conocían, tanto como para no necesitar más datos, y en esos momentos el Santiago por excelencia era el obispo de Jerusalén, Santiago el Menor. Esa notoriedad hace que no use el método habitual de identificarse por su padre (Judas, hijo de Cleofás). Por lo tanto Judas se identifica como el hermano de Santiago (y José y Simón), pero noten que no dice “hermano de Jesucristo”, pues de haberlo sido no se identificaría como hermano de Santiago sino como hermano del Señor, que era mucho más importante. Tradicionalmente se suele identificar a este Judas con el apóstol Judas Tadeo, pero para lo que nos concierne eso ya es lo de menos.

Pero además tenemos ahora otro dato, pues en la cita de arriba Hegesipo nos cuenta que Cleofás era hermano carnal de José, y en el libro Protoevangelio de Santiago (c. año 120) se nos dice que los padres de María eran Joaquín y Ana, así que tenemos que reorganizar el árbol genealógico de Jesús, que nos quedaría ya de este modo:

Genealogía de Jesús

Además de toda esta evidencia hay un factor clave en esta discusión. Los católicos creemos hoy lo mismo que los cristianos primitivos creían, que Jesús era hijo único, y así lo ha creído la Iglesia desde el principio hasta ahora. Quienes hoy ponen en duda esta verdad, lo hacen basándose en interpretaciones bíblicas difusas y cuestionables, sin apoyo histórico ni de la Tradición, partiendo sólo de tradiciones humanas surgidas en el siglo XVI, muchos siglos después de los hechos.

El primogénito

Encarnación

[

Y María dio a luz a su primogénito; lo envolvió en pañales y lo puso en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. (Lucas 2:7)

Algunos protestantes dicen que puesto que Jesús es el «primogénito», eso implica que fue el primero de más hermanos, y de paso niegan así la perpetua virginidad de María. Esto no tiene tampoco ninguna base lingüística, pues en la Biblia se llama «primogénito» al primero que nace, independientemente de que después vengan más hermanos o no. Es un título legal que designa al hijo que heredará ciertos derechos especiales de su padre tal como vemos en Génesis 25:33, y por tanto un hijo único es, automáticamente, el primogénito. De hecho un primogénito es siempre, por definición, hijo único; sólo posteriormente podrá o no tener más hermanos. Este título funciona de la misma manera que “príncipe” en la monarquía española: el primer hijo del rey es el príncipe heredero, el que heredará el trono, y los demás hijos serán “infantes”, pero no príncipes. Si un rey tiene un solo hijo, ese hijo será igualmente “príncipe” (que viene del latín “princeps”,  “el primero”), y el primer hijo siempre es el primero independientemente de que haya o no un segundo y un tercero. Pero si alguien duda de esto que decimos, bastará con que mire la siguiente cita:

[

Asimismo, [Dios] al introducir a su Hijo primogénito en el mundo dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios. (Hebreos 1:6)

Dios no tiene sino un solo hijo, Jesús, y aun así se le llama “su Hijo primogénito”. Si hiciéramos aquí la misma interpretación que algunos protestantes hacen de Lucas 2:7, tendríamos que llegar a la absurda conclusión de que Dios tuvo más Hijos.

La virginidad de María

maria-virgen

En realidad el principal interés en muchos de quienes defienden la existencia de otros hermanos de Jesús por parte de madre no está tanto en demostrar que Jesús tenía hermanos, que tampoco importaría en exceso, como en demostrar que María no siguió virgen por siempre, lo que así demostraría que la Iglesia se equivoca en el dogma de la perpetua virginidad de María (virgen antes, durante y después del parto), lo que demostraría que la Iglesia puede errar, y por tanto no es la verdadera Iglesia de Jesús. Y si el argumento que acabamos de comentar sobre la primogenitura es fácil de desmontar, parece más difícil desmontar algo tan claro como lo que ahora se dirá:

[

y no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo, al que José puso por nombre Jesús. (Mateo 1:25)

Las palabras clave en esta cita son “hasta que”. Si José y María no tuvieron relaciones “hasta que” nació Jesús, eso significa que después de nacer Jesús sí tuvieron relaciones sexuales. Por supuesto eso no implica necesariamente que tuvieran luego más hijos, pero ciertamente pondría fin a la virginidad de María, que sería el auténtico objetivo de esta polémica.

Y sin embargo la Iglesia, ayer y hoy, siempre ha defendido la virginidad perpetua de María como dogma de fe. Nunca en la Iglesia se dijo que María no fuese virgen, y ya en el siglo II tenemos los primeros testimonios escritos en los que se habla de la perpetua virginidad de María, aunque ninguno tan rotundo como el de Orígenes, padre de la Iglesia:

[

María conservó su virginidad hasta el fin, para que el cuerpo que estaba destinado a servir a la palabra no conociera una relación sexual con un hombre, desde el momento que sobre ella había bajado el Espíritu Santo y la fuerza del Altísimo como sombra. Creo que está bien fundado decir que Jesús se ha hecho para los hombres la primicia de la pureza que consiste en la castidad y María a su vez para las mujeres. No sería bueno atribuir a otra la primicia de la virginidad. (Orígenes, año 232)

Nadie podría decir que la Iglesia en estos 2000 años nunca se había dado cuenta de lo que esa cita bíblica dice, así que si la Iglesia conoce la cita y aún así nunca le pareció que esa cita supusiese un impedimento en este asunto, algo habrá que lo justifique. Y ciertamente lo hay.

Esa forma “hasta que” en la versión griega original se dice “heos-hou (ἕως οὗ). En la versión griega de la Biblia esa forma “heos-hou” es usada en más pasajes con la idea de que tal cosa ocurrió o no ocurrió “antes de” algo, pero sin implicar (como sí sucede a menudo en castellano) la idea de que después de eso sí ocurrió. Según esto Mateo 1:25 nos está diciendo que José no tuvo relaciones con María antes del nacimiento de Jesús (o sea, que Jesús no era su hijo, que es lo que quiere decirnos ahí), pero sin decirnos nada sobre si después de nacer Jesús tuvieron o no relaciones. Vemos varios ejemplos de pasajes bíblicos que usan también el “heos-hou”, traducido por “hasta que” pero en donde claramente se ve que lo ocurrido sigue siendo cierto no sólo antes de, sino también después de:

[

Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. (1 Corintios 15:25)

Según la interpretación que ellos hacen del “hasta que” bíblico, esta cita diría claramente que cuando Jesús ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies entonces dejará de reinar. Pero en Lucas 1:32-33 se nos dice que su reinado no tendrá fin, de hecho será después de esa victoria cuando el verdadero reinado de Cristo dé comienzo. Así que está claro que ese “hasta que” de 1 Corintios no limita el reinado, sino que permite que continúe también después, igual que la virginidad de María en la cita que nos ocupa. Otro ejemplo:

[

las aguas fueron decreciendo paulatinamente hasta el mes décimo; y el día primero del mes décimo, se vieron las cimas de los montes. (Génesis 8:5)

No hace falta explicar que cuando en el décimo mes asomaron las cimas de las montañas, el agua no dejó de descender, sino que continuó haciéndolo, pues sabemos que al final las aguas bajaron del todo a sus anteriores niveles.

Podríamos dar muchos más ejemplos (A.T: Gen 8, 5y 49,10; Sam 20,3; Judit 12,14 y 16,23. En el N.T.: Mat 28,20; 1 Tim 4,13 y 6,14; Rom 8,22; Fil 1,5. etc.) aunque uno basta para echar por tierra el argumento contra Mateo 1:25. El problema aquí es que están utilizando una traducción a un idioma moderno para explicar, según nuestras reglas gramaticales, lo que el escrito original, en griego, quiso decir. Y ese será el motivo por el que la Iglesia primitiva, de habla griega, nunca encontró ninguna dificultad en Mateo 1:25, ni por ello se privó de declarar a María “la siempre virgen”, tal como la Iglesia ha seguido haciendo hasta el día de hoy, por más que muchos protestantes, apartándose de su propia tradición primera, quieran hoy creer lo contrario.

¿Hijos de José?

Si hemos razonado que la Biblia no demuestra, como algunos pretenden, que María tuvo más hijos después de Jesús, vamos a dar ahora un argumento en contra de la idea ortodoxa de que José trajera al matrimonio otros hijos anteriores a Jesús.

En tiempos de Jesús, cuando nacía el primer hijo (no el resto), la ley ordenaba «rescatar al primogénito» con un par de tórtolas (si era pobre), tal como vemos hacer a José en el templo. Jesús fue de ese modo rescatado al nacer como primogénito que era, independientemente de que luego pudieran o no nacer más hermanos. Este sacrificio no se hacía cuando nacían más hermanos. Esto invalida la idea de que José traía hijos de un matrimonio anterior, pues según la ley judía el sacrificio de las dos tórtolas lo hacían los padres pobres al tener a su primogénito, y si José tuviera ya otros hijos Jesús no sería su primogénito (aunque lo fuese de María) y por tanto no habría hecho ese sacrificio de rescate.

[

Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Angel antes de su concepción. Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor". También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. (Lucas 2:21-22)

También hay otro argumento. Ya hemos visto citas en donde se dice claramente que Santiago y José (y por tanto también sus hermanos Simeón y Judá, etc) son hijos de «la otra María». Veamos ahora cómo nos habla Mateo del momento del entierro de Cristo:

[

Había también allí muchas mujeres contemplándolo todo de lejos. Eran las que habían seguido a Jesús desde Galilea para atenderlo. Entre ellas se encontraban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. (Mateo 27:55-56)

«María la madre de Santiago y José» (los hermanos de Jesús). ¿Puede alguien pensar que en este angustioso momento Mateo se refiere a la madre de Jesús como «María la madre de Santiago y José»? Esa María es evidentemente otra, y ya hemos visto anteriormente de quién se trata. El caso es que si la madre de los «hermanos» de Jesús está mirando el entierro de Cristo, no puede ser que José sea el padre de Santiago y José y los trajera de su viudedad, pues para ser viudo tu esposa anterior tiene que estar muerta. Esos chicos son, como ya se ha dicho en otras citas, hijos de Cleofás, sobrinos carnales de José.

Otros argumentos

9- En Lucas 2:41ss vemos la familia de Nazaret: Jesús, María y José. Aquí no se habla de otros hijos. En ningún relato de la infancia de Jesús aparece ningún otro hijo (ni en la huída a Egipto, ni cuando Jesús se pierde y es encontrado en el Templo). Esto hace improbable que José se hubiese casado con María trayendo ya hijos al matrimonio (como creen los ortodoxos) y también que José y María tuviesen más hijos después de tener a Jesús.

10- En Marcos 6 se dice «El hijo de María» no «uno de los hijos de María»; tampoco se menciona nunca a Jesús como el más importante de los hijos. Siempre es singular la relación de Jesús con María, Jesús nunca aparece como el mejor, el predilecto o el más piadoso o popular, simplemente es él y nadie más. Son los otros los que reciben el título de “hermanos de Jesús”. Al ser Jesús tan relevante, es lógico que sus parientes sean conocidos por su relación con él. No olvidemos además que el sentido de la familia es mucho más amplio en las sociedades semitas de la época que entre los europeos, y no digamos si los comparamos con nosotros.

Conclusión

En el fondo de toda esta polémica se halla el dogma de María siempre Virgen. Pero no olvidemos que la cuestión no es que no podemos pensar que Jesús tuviera hermanos porque eso chocaría con el dogma mariano, más bien fue al contrario, el dogma mariano se declaró oficialmente en aquella época porque los cristianos estaban convencidos de que Jesús era el único hijo de María, porque ellos lo sabían y conocían a sus parientes. Lutero, Calvino, Zwingli y John Wesley (fundador de los metodistas), que son los padres del protestantismo, defendían la perpetua virginidad. Fue ya tiempo después de la Ruptura protestante cuando comienza a extenderse la idea de que Jesús pudiera tener hermanos carnales, e incluso hoy en día, además de los católicos, siguen defendiendo esta doctrina luteranos, parte de los anglicanos. No me parece demasiado sensato que cristianos del siglo XVII o XVIII se atrevan a contradecir lo que los cristianos del siglo II decían. Esos cristianos primitivos también contaban con los mismos escritos que nosotros, pero además contaban con el testimonio de gente que había conocido a la familia de Jesús directamente o de oídas. Incluso aún vivían los descendientes directos de esa familia de Jesús.

A pesar de todos los datos, siempre puede encontrar uno un resquicio por el que meterse para rechazar las pruebas que haya en contra de su creencia previa. Esto es lo normal, sobre todo cuando los investigadores no se atreven a dar un veredicto histórico claro. Pero ateniéndonos a las leyes de la probabilidad, parece claro que con toda esta información una conclusión adquiere mucha fuerza frente a las demás. Nuestra conclusión es que Jesús no tuvo hermanos, todo parece apuntar en esa dirección. Sin embargo, para un protestante el tema solo tiene una importancia anecdótica, casi una simple curiosidad que nada cambia, excepto en caso de que quieran usar este asunto como arma contra la Iglesia.

Los católicos siguen en esto la tradición de San Jerónimo, que vivió en Palestina y afirmaba que los llamados “hermanos de Jesús” eran primos suyos. Los protestantes siguen la tradición de San Epifanio, también del siglo IV y que también vivió en Palestina y afirmaba que eran hijos de José. Pero para un ortodoxo, igual que para un católico, lo importante es confirmar que María no tuvo más hijo que Jesús, así no se pone en duda el antiguo dogma de su eterna virginidad, pero de qué manera se explique eso (que eran primos o que eran medio-hermanos) no es relevante. Si nos parece importante la conclusión de que esos llamados “hermanos” eran en realidad primos segundos y no medio-hermanos es simplemente por amor a la verdad histórica, y porque cualquier detalle que podamos descubrir sobre Jesús nos parece fascinante

Fin

Publicado el

en las categorías:

, , ,

por

tiempo de lectura estimado:

47 minutos

Comentarios

Por favor, sea educado, los comentarios que muestren malos modales o se escriban todo en mayúsculas serán ignorados. Si tiene la amabilidad de empezar diciendo cuál es su religión/denominación, eso nos ayudará mucho a estar mejor enfocados en la respuesta en caso de que se necesite contestar.

Deje su comentario (será publicado aquí tras ser revisado)

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

62 respuestas a “Los hermanos de Jesús”

  1. Avatar de Albert
    Albert

    Excelente artículo. Bendiciones hermano.

    Me gusta

  2. Avatar de hola

    4015-1506 =2509 forma un 2009 Y 4017-1506=2511 forma un 2001+2009=410 TAMBIEN 365+45 365+50 365+52 la VASILIKA y las torres 1506+1966-911-45 =25y1y6 1506+1966-911-50 1506+1966-911-52 el vaticano SE fundo en 1929 sumar 2966+2973-1929=4010 2973+2973-1929 =4017 altura de torres 2966+2973+28+28+28=29+14-1031-1031-1031-1031-1031-1031-1031 MES10fech31 HASTA el numero Q APARECE al FINAL y FIN DEL MES y del AÑO 365+301+365 366+3o0

    Me gusta

    1. Avatar de Christian

      hola ¿estás bien?

      Me gusta

  3. Avatar de Daisy
    Daisy

    Y que significa que jose no conoció a Maria hasta que dio a luz a su hijo.

    Me gusta

    1. Avatar de Christian

      “que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo” (1 Timoteo 6:14)
      ¿Quiere decir esto que cuando aparezca Jesús ya no debes guardar el mandamiento sin mácula? Evidentemente no. En el Nuevo Testamento, en griego, nos encontramos también el «hasta» (eos) usado para indicar un período de tiempo en el que una acción tiene lugar pero sin implicar que tras ese tiempo la acción cambia. Lutero y Calvino defendieron también que María siguió siendo virgen después de nacer Jesús. Pero cuando uno no tiene más fuente que la Escritura, en un versículo como el que citas de Mateo no podríamos saber con seguridad cuál de los dos usos de «eos» es el correcto. Afortunadamente nuestra fe se encuentra recogida en la Biblia pero fue transmitida por la Tradición apostólica, así que en los sitios donde los protestantes encuentran ambigüedad, los católicos no, porque recibimos las enseñanzas de los apóstoles y a la luz de esas enseñanzas podemos interpretar correctamente la Palabra de las Escrituras.

      Me gusta

  4. Avatar de Juan Pablo
    Juan Pablo

    Hola Christian,
    Me dirijo a ti porque eres el único que contesta a los comentarios.
    He conocido esta página web hace unos días y me esta encantando.
    Tenéis unos artículos muy interesantes y sobretodo muy bien explicados. Me alegro que el Señor me haya dado la oportunidad de conoceros y de aprender mucho más de la Biblia.
    También quería elogiar la forma con que has tomado las críticas de nilbialuna. Has respondido de muy buena forma explicándole todo clara y correctamente, y según las escrituras antiguas, las costumbres, etc. Has aceptando su crítica de una forma muy humilde y con paciencia.
    Lo mejor es rezar por personas que piensan y juzgan así.

    Un saludo y que Dios os bendiga.

    Me gusta

    1. Avatar de Christian

      Gracias Juan Pablo por tus palabras de apoyo y aliento. Haces bien en dirigirte a mí porque aquí en Internet soy yo el encargado 🙂 Y no siempre tengo tanta paciencia con los comentarios agresivos, también yo tengo mis días, qué le vamos a hacer 😉

      Me gusta

  5. Avatar de Jorge saenz

    Dios les bendiga . Yo en mi infancia tuve muchos recuerdos muy buenos en la iglesia catolica. Estoy bautizado,confirmado,primera comunion y hasta me case en la iglesia catolica .actualmente soy cristiano evangelico convertido por el espiritu santo no por cambiar de credo religion u otra cosa.la biblia dice que jose recibio a SU MUJER.(no dice asu amiga o su hermana o su madre) dice asu mujer.pero no la CONOCIO hasta que dio asu hijo primogenito; yo se que en esta parte los marianos dicen que el hasta es que nunca paso nada hasta la persona menos preparada pensaria tal barbaridad pero bueno ahi la dejamos. Nosotros estamos seguros biblicamente que no hay ninguna razon por la cual no hayan tenido relaciones sexuales normales jose y maria entonces para que se casaron!!!la biblia dice que varon y hembra los creo y le dio ayuda idonea y los bendijo genesis1:28 fructificad y MULTIPLICAOS;llenar la tierra ,y sojuzgadla.entonces maria y jose caerian en algo devastador para el antiguo testamento.y una contradiccion en la palabra de Dios,anosotros los cristianos en realidad no nos afecta el plan de salvacion si maria tuvo o no hijos,pero no hay ninguna razon para nosotros los cristianos que no hayan tenido una relacion bendecida de parte de Dios y tener mas hijos , por el contrario tenemos alos marianos defendiendo atodo escudo y espada el dogma mariano sinceramente son patadas de ahojado los argumentos marianos tratando de usar la historia asu favor, contradiciendo la biblia tratando de usar el griego arameo y hebreo la biblia es clara mas que el agua (para que nos casamos)????????

    Me gusta

    1. Avatar de Christian

      Dios te bendiga a ti también Jorge. Al parecer estás muy convencido de que María fue virgen solo hasta el nacimiento de Jesús, lo cual me parece comprensible, pero errado. Lo que tú y yo podamos especular con nuestra mentalidad del siglo XXI, 2000 años después de los hechos, solo sería eso, especular y opinar. Me da la sensación de que tu principal argumento, disculpa si me equivoco, es que te resulta imposible imaginar cómo dos personas pueden vivir en matrimonio durante muchos años y no tener nunca relaciones sexuales, especialmente si no hay un motivo aparente que obligue a ello. Pero esa mentalidad es muy de nuestra época, así que dejemos a un lado opiniones personales y especulaciones y pasaré directamente a analizar tus argumentos para ver si tienen alguna base sólida.

      Tu argumento bíblico es que el Antiguo Testamento ordena al hombre crecer y multiplicarse, así que un matrimonio virgen, además de aberración natural, sería también una aberración religiosa para los judíos del siglo primero. Ese argumento me recuerda a los ateos que dicen que es imposible que Jesús fuera célibe a los 30 años, pues iría en contra de su religión judía, aunque supongo que sobre ese punto no hará falta convencerte de lo contrario.

      Citas a la Biblia diciendo que José «no la conoció HASTA que dio a luz a su hijo primogénito» (Mateos 1:25). En más ocasiones encontramos en la Biblia ese «hasta que» expresando lo que ocurrió (o no ocurrió) en cierto período de tiempo, sin implicar necesariamente que pasado ese período tal circunstancia dejó de ocurrir. Por ponerte un ejemplo mencionaré a Daniel 2:34. Describiendo su sueño de la caída del ídolo de pies de barro, Daniel nos dice «Estuve mirando hasta que una estatua… golpeó la estatua y…», y a continuación continúa describiendo todo lo que vio. Eso deja claro que cuando nos dice «Estuve mirando HASTA que la piedra golpeó la estatua» no significa que a partir de ese momento dejara de mirar, pues después de que la estatua fuera derribada Daniel siguió mirando y nos sigue describiendo todo lo que ve después. Por tanto ese argumento es interesante pero no concluyente. Seguimos sin saber qué ocurrió entre José y María DESPUÉS de que Jesús naciera.

      Tu argumento de que Dios nos ordena multiplicarnos y por tanto un matrimonio virgen estaría desafiando el mandato de Génesis tampoco es correcto. Según tú, también el celibato sacerdotal supondría una especie de pecado por ir en contra de ese mismo mandato. Pero tu interpretación radical y totalizadora de ese mandato no se corresponde ni con la teología, ni con la Biblia ni con la historia. Supongo que no necesito recordarte que Pablo y el mismo Jesús fueron célibes y no hicieron nada por multiplicarse (incluso ambos alabaron el celibato), y ningún cristiano osaría decir que hubo en ellos tacha por tal cosa. Si miramos al judaísmo del siglo primero, por quedarnos con la época de Jesús y María, veremos que el celibato existía y se consideraba una forma de elevada expresión religiosa, no al contrario como tú pareces pensar. Una de las sectas judías más importantes, tras saduceos y fariseos, eran los esenios, y ellos consideraban que el estado más perfecto en el camino hacia Dios era el celibato. La mayoría de los esenios practicaban el celibato durante toda su vida, y no pensaban ellos que con tal cosa estuvieran pervirtiendo el mandato divino. El conocimiento histórico que hoy tenemos del Israel del siglo primero indica que el celibato no estaba mal visto, sino todo lo contrario. Si el celibato tuviera connotaciones negativas entonces los evangelios se habrían esforzado en justificar por qué Jesús o San Juan Bautista, entro otros, permanecían célibes a una edad, para la época, tan avanzada. Pero no consideraron necesario dar ninguna explicación al respecto.

      En una cosa tienes razón, en cuanto a la historia de Salvación, el hecho de que María concibiera a Jesús siendo virgen puede ser importante porque demuestra la paternidad del Espíritu Santo, pero si fue o no fue virgen después del parto es algo que ya no nos afecta directamente, y de hecho si María hubiera posteriormente tenido relaciones con su legítimo esposo, a nadie de entonces ni de ahora le habría escandalizado. Entonces ¿por qué los cristianos creemos que María permaneció virgen hasta el fin de sus días? Pues solo puedo darte una contestación: así debió ser porque así nos lo transmitieron las comunidades cristianas primitivas. No es que los «marianos», como tú llamas a los católicos, hayamos con los siglos idealizado tanto la pureza de María que al final nos hayamos inventado el dogma de la perpetua virginidad, sino al contrario, ese dogma se estableció muy pronto en la Iglesia antigua porque las tradiciones orales afirmaban que así había sido.

      Así pues tu argumento bíblico no resulta concluyente, o sea, una vez más, la Biblia se queda incompleta o ambiguo y necesitamos acudir a la Tradición apostólica de la Iglesia primitiva para conseguir información.

      Puesto que el Nuevo Testamento fue escrito en griego y la mayoría de los primeros cristianos (siglos I y II) hablaban griego, tu cita de Mateos 1:25 y su «hasta qué» (εως ου) debería haberles dejado claro que María dejó de ser virgen tras el parto. Y sin embargo los testimonios al respecto son los contrarios, los cristianos antiguos insisten en la perpetua virginidad de María. Tú y yo podemos ahora especular con la distancia de dos milenios, pero esos cristianos estaban hablando de lo que sus padres o sus abuelos les habían contado, así que algo sabrían del tema por transmisión, no por especulación.

      Estas tradiciones antiguas son recogidas por escrito en el llamado Protoevangelio de Santiago, redactado en torno al año 120 de nuestra era, o sea, unos 30 años después de la muerte del apóstol San Juan, el mismo que cuidó de María hasta su muerte. Y ese evangelio tiene como uno de sus principales objetivos, si no el principal, darnos cuenta de esa perpetua virginidad. No sabemos cómo de fiables son todos sus datos desde el punto de vista histórico, pues muchos no los podemos contrastar, pero el hecho de que solo unas décadas después de la era apostólica ya tengamos un texto de esta naturaleza, cuando aún están vivos los discípulos directos del apóstol San Juan, ya nos dice mucho acerca de qué pensaban del asunto los primeros cristianos, pues viviendo aún testigos de primera o segunda generación, dicho texto no fue recibido con rechazo por sus mentiras, sino acogido con entusiasmo precisamente por las comunidades cristianas de oriente, las que más cercanas estaban a las fuentes originales.

      Allí se nos da una explicación que podría ser cierta. María de niña fue consagrada al Templo (como ocurría antiguamente, véase por ejemplo el caso de Samuel) e hizo voto de virginidad. Al llegar su edad de casar, como era la norma, debía abandonar el Templo para no convertirse en tentación para los sacerdotes. Una mujer viviendo sola por entonces tendría la vida muy muy complicada (a menudo acababan arrastradas a la prostitución para sobrevivir), así que los sacerdotes acordaron casarla con un hombre muy piadoso y bastante mayor, de forma que su virginidad pudiese quedar protegida.

      Te creas esta historia o no (es opcional, claro), el caso es que ahí tienes una posibilidad que explica cómo una mujer joven puede casarse y no tener relaciones sexuales con su esposo. A José sólo le vemos hasta que Jesús tiene 12 años, luego ya no aparece más, lo cual también encaja con la idea de su ancianidad.

      Pero también habría otras explicaciones posibles. Primero, la idea de dos personas casadas viviendo juntas sin relaciones sexuales te puede parecer imposible, pero a lo largo de la historia los cristianos han usado (raramente pero han usado) una institución de «matrimonio célibe», que consistía en casarse haciendo votos de castidad. A una persona del siglo XXI le puede parecer imposible ser casto y casado, pero como ves no todo el mundo en todas las épocas ha pensado que tal cosa no fuera posible.

      Pero para mí, independientemente de que José fuera joven o anciano, hay una explicación que me convence más que cualquier otra, sobre todo teniendo en cuenta la mentalidad judía de entonces y el altísimo grado de religiosidad que debemos suponer en el padre adoptivo de Jesús: tener relaciones sexuales con María habría supuesto claramente profanar el templo, el arca de la alianza que durante 9 meses había contenido la presencia real y física del mismísimo Dios. Ni los sacerdotes del templo tenían permitido entrar al Santa Sanctorum, en donde estaba el Arca, y ni el mismo Sumo Sacerdote ni nadie más tenía permitido tocar el Arca y mucho menos abrirla. Pues bien, María se había convertido en el nuevo Arca de la Alianza, conteniendo a Dios no solo en espíritu, como el Arca del templo, sino también en carne y hueso. ¿Cómo podría José atreverse a entrar en ella?

      Para un judío hecho a las creencias del judaísmo del Templo, si era realmente consciente de lo que en María se había producido, el vientre de María sería mucho más sagrado aún que el Sancta Santorum del Templo de Salomón, y por tanto no solo no se atrevería a profanarlo, sino que es bastante creíble que José pensara que, al igual que le ocurrió a Uza, cualquier intento de penetrar en el Arca le habría fulminado instantáneamente. Frente a esa convicción, incluso la líbido más poderosa se disolvería como azucarillo en el agua.

      Si los cristianos primitivos creían que María fue siempre virgen y si la Biblia no ofrece ninguna indicación definitiva en contra de tal idea, yo, como católico y como persona que piensa con lógica histórica, no tengo ningún reparo en aceptar el dogma mariano de la perpetua virginidad, del mismo modo que los fundadores de la Ruptura Protestante igualmente aceptaban ese dogma. Si los protestantes posteriores, desenraizados de la Tradición y desvinculados de la Iglesia anterior a ellos, terminaron por cambiar de opinión, es un asunto que no comparto pero que entiendo perfectamente. Cuando una comunidad cristiana se arranca de sus raíces, a partir de ese momento es libre de especular tanto como quiera.

      Me gusta

  6. Avatar de Laurie Sanpar
    Laurie Sanpar

    Si todos los escritos se hubieran conservado, (Tal como lo hicieron los Judios con la Torah) y si no los hubieran alterado haciendo traduccion sobre traduccion, y si tampoco algunos los hubieran escondido de los ojos de los demas, autonombrandose unica religion. Entonces no se habrian cumplido las palabras de YHWH.
    Como ejemplo mas claro: El faraon tuvo que haver sido enduresido por la mano de Dios para no dejar ir a su pueblo, y de esta manera al final haber sido libres CON MANO DURA»

    La verdad puede ser encontrada si lo deseamos y pedimos sabiduria de lo alto. Es opcion individual quedarse ciego o buscar la luz.

    Me gusta

    1. Avatar de Christian

      Lamento decirte que tu información no es muy correcta. Los judíos no conservaron todos los escritos antiguos, y de los que han conservado, no todos están incluidos en su Torah. Sin ir más lejos, la Iglesia Católica ha conservado en el Antiguo Testamento varios libros (como Macabeos) que los propios judíos más tarde quitaron de la Torah, y posteriormente los protestantes también los quitaron de la Biblia. Los escritos actualmente conservados en el Antiguo y Nuevo Testamento no están ni mucho menos alterados haciendo traducción sobre traducción, a menos que te refieras a traducciones defectuosas, que sí que las hay, pero por ejemplo los escritos del Nuevo Testamento se escribieron en griego y olvidándote de las traducciones podemos todavía acudir a los textos griegos originales, sin traducir, y algunos se remontan incluso al siglo II, así que sabemos muy bien cómo eran los textos originales antes de que las copias y las traducciones a otros idiomas proliferaran, así que si sospechas que ya no sabemos cómo eran los textos bíblicos originales, en eso también te equivocas. En cuanto a los textos escondidos de los ojos de los demás… aún hoy conservamos muchos evangelios apócrifos que aunque no entraron en la Biblia sí han sido usados durante siglos, y en cuanto a los gnósticos, son evangelios heréticos, casi todos tardíos, pero incluso de esos conservamos un buen montón también. Creo que te vendría muy bien leer nuestro artículo sobre ese tema, te aclarará muchos conceptos erróneos: https://apologia21.wordpress.com/2015/03/07/el-canon-biblico-en-el-nuevo-testamento-tradicion-y-escritura/

      Me gusta

  7. Avatar de nilbia luna
    nilbia luna

    LOS HERMANOS DE JESUS

    Ningún apóstol llevó por nombre JOSE; sino, uno de los cuatro hermanos varones de Jesús, hijos de José y María. (hermanos conforme a la carne y del mismo vientre)

    Marcos 6:3. Mateo 13:55-56. -¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus (hermanos) Santiago (el cual es Jacobo), “JOSE”, Simón y Judas? ¿No están todas sus (hermanas) con nosotros? ¿De donde, pues, tiene éste todas estas cosas?.

    (Nótece que sus hermanas ya estaban casadas).

    JESUS ES EL HIJO UNIGENITO DEL PADRE

    Juan 1:14, -Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del UNIGENITO DEL PADRE, lleno de gracia y de verdad.

    PERO DE MARIA ES EL PRIMOGENITO

    Lucas 2:7. Mateo 1:25. -Pero no la conoció (conyugalmente) hasta que dió a luz a SU HIJO PRIMOGENITO; y le puso por nombre Jesús.-

    LA BIBLIA REGISTRA QUE DESPUES DE JESUS, MARIA TUVO MAS HIJOS
    ( PERO DE JOSE ).

    Miqueas 5:2-4. -Pero tú Belén Efrata, Pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el prinsipio, desde los días de la eternidad. Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz (María), y el RESTO DE SUS HERMANOS se volverá con los hijos de Israel.-

    Salmo 69:8. -Extraño he sido para mis hermanos, y desconocido para LOS HIJOS DE MI MADRE. (María).-

    Marcos 3:31-35. Mateo 12:46-50. -Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y SUS HERMANOS estaban afuera, y le querían hablar. Y le dijo uno: He aqui tu madre y TUS HERMANOS están afuera, y te quieren hablar. Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?. Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana y madre.-

    Juan 2:12. -Despues de esto descendieron a capernaum, (EL), su (MADRE), sus (HERMANOS) y sus (DISCIPULOS); y estuvieron allí no muchos días.-

    Juan 7:3-5. -Y le dijeron SUS HERMANOS: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo. Porque ni aun SUS HERMANOS creían en él.-

    Juan 7:10. -Pero después que SUS HERMANOS habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto

    EL APOSTOL PABLO DIO CONNOTACION DE QUE LOS HERMANOS DE JESUS SE CASARON

    1 Corintios 9:5. -¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y LOS HERMANOS del Señor, y Cefas? (que es Pedro).-

    EL APOSTOL PABLO CONOCIO A SANTIAGO (Jacobo) UNO DE LOS HERMANOS DE JESUS

    Gálatas 1:19. -Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a SANTIAGO (Jacobo) EL HERMANO del Señor.-

    ESTOS HERMANOS ERAN INCREDULOS, PERO DESPUES
    SE CONVIRTIERON A JESUS;
    El APOSTOL JUAN LO RECONOCE EN SU TERCERA EPISTOLA
    DIRIGIDA A MARIA LA SEñORA ELEGIDA .

    2 Juan 1:4. -Mucho me regocijé porque he hallado a ALGUNOS DE TUS HIJOS andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.-

    CONVIERTETE TU TAMBIEN A CRISTO Y SERáS SALVO
    DEL CASTIGO ETERNO.

    Me gusta

    1. Avatar de Christian

      Muy exhaustivo Nilbia, y admiro tu afán de profundizar en la verdad, aunque al leerte me ha dado la sensación de que te has sentado a rebatir este artículo sin haberlo leído, o al menos sin haberlo leído despacio y entero, pues tus argumentos están en su mayoría respondidos ya en el artículo. Además, parte del problema es que (comprensíblemente) intentas justificar tu teoría basándote en las traducciones españolas de la Biblia, pero para discutir este asunto tendrías que usar los originales griegos, hebreos y arameos, pues ahí es donde podemos encontrar el auténtico sentido de las palabras. Tus traducciones no solo tienen que amoldarse a las palabras españolas que hay sino que además se ajustan a la interpretación protestante del traductor, con lo cual no las puedes usar como prueba, aunque es indudable que pueden tener un impacto en tu vecino y llevarle a conclusiones erróneas sin que tú ni él seais conscientes de lo que está pasando.

      Por ejemplo, cuando hablas de la diferencia entre «unigénito» y «primogénito», las presentas como si ambas palabras hablaran de una misma cosa diferenciando entre si ha nacido solo uno o «primo», y así ocurre en castellano, pero las palabras griegas originales son MONOGENES y PROTOTOKOS, son totalmente diferentes y hablan en parte de cosas distintas, «monogenes» (traducido por «unigénito») expresa que es su único hijo y de su misma naturaleza, mientras que «prototokos» es un título que se da a todo primer hijo varón, independientemente de que luego vengan más o no. Según la ley mosaica el primer hijo varón (el prototokos griego) debe ser consagrado a Dios al nacer pero, salvo si es levita, puede ser «rescatado» mediante el pago de cinco siclos o dos pichones sin es pobre, como hizo Jesús según Lucas 2:21. Esta ley afecta a todos los varones «primogénitos» según Exodo 13:13, pero es evidente que si tu primer hijo es varón, será considerado «primogénito» a todos los efectos legales y humanos a pesar de que en ese momento (y tal vez durante años o para siempre) ese niño no tiene ningún hermano. La ley dice que al cumplir el mes el primogénito tiene que pagar el rescate, no dice que el niño tiene que esperar a tener más hermanos para entonces convertirse en primogénito y entonces es cuando tiene que pagar el rescate. Lo que te quiero decir, Nilbia, es que ni en español, ni mucho menos en griego o hebreo, «primogénito» implica tener o no hermanos, simplemente indica que es el primero en nacer. De hecho en hebreo «primogénito» significa literlamente «el que abre la matriz», así que el término se aplica igualmente al hijo único que al que tiene hermanos.

      No te cuento ahora todo esto para darte una clase magistral y demostrarte lo mucho que sé, sino para que veas que el asunto es mucho más complicado de lo que parece, necesitamos muchos conocimientos del lenguaje y la cultura original de la época para comprender los matices de las palabras. Nosotros no solo hemos preservado la Biblia sino también la tradición que interpreta esa Biblia de la manera original, por eso mantenemos la revelación inalterada, pero muchas denominaciones protestantes se sientan cada día a interpretar la Biblia, y además la leen en un idioma moderno totalmente alejado de las palabras y significados originales, así que necesariamente han de caer en el error. Ver escrito «hermanos de Jesús» y pensar que eso significa lo que parece significar es muy comprensible, pero totalmente equivocado y por eso no funciona ese método de inspiración personal e individual que usan los protestantes.

      En el jaleo y confusión de los inicios de la reforma protestante ya hubo algunos que pusieron en duda este asunto, y vuestros padres fundadores, Lutero, Calvino y los demás, rebatieron tales argumentos, sirva esto de ejemplo:

      “María permaneció virgen, pues tras sentirse madre del Hijo de Dios, no deseó ser madre de otro hombre, sino permanecer en esta gracia” Martín Lutero, Predigt 24 Dezember 1540: LW 49,174

      “A partir de Mateo 1,25, Elvidio creó mucha confusión en la Iglesia, porque de él dedujo que María había permanecido virgen únicamente hasta el primer nacimiento y después tuvo otros hijos con su marido. La perpetua virginidad de María fue defendida vigorosamente por Jerónimo. Es suficiente decir que es insensato y falso deducir de estas palabras qué sucedió después del nacimiento de Cristo. Es llamado el primogénito no por otra razón sino para que sepamos que él nació de la Virgen. En este texto se niega que José hubiera tenido concurso marital con María antes de nacer el niño; todo está limitado a este tiempo. Pero nada se dice de lo que sucedió después”. Juan Calvino, Comentarius in Harmonia evangelica” 1555, Band 46

      Lo cierto es que ninguna denominación protestante ha defendido la idea de que Jesús tuviera hermanos hasta el siglo XIX, y solo algunas, y el principal atractivo de esta idea es distanciarse lo más posible de los dogmas católicos.

      Como tú pareces tener inquietud por descubrir y difundir la verdad, Nilbia, me atrevo a darte un consejo para que lo medites: ve a donde las fuentes de la doctrina han sido preservadas, a donde las interpretaciones se conservan pero no se hacen y rehacen continuamente. Sospecha de las interpretaciones humanas y acude a la fuente original. Para conocer el verdadero mensaje de Jesús no basta con conocer sus palabras originales, también hay que conocer el sentido original de esas palabras, de lo contrario cada época estará cambiando ese sentido, y la verdad no cambia, no puede cambiar.

      un saludo en Cristo

      Me gusta

      1. Avatar de nilbialuna
        nilbialuna

        Sabemos su fundamento tradicionalista.
        No pretendemos convencerlo.
        Nuestro móvil es advertirle.
        El fin se acerca y todos daremos cuentas al Señor. piénselo

        Después que María concibió y dio a luz su primer Hijo, ningun apóstol le llamó “Virgen María”
        No existe ningun registro después del ministerio de Jesucristo, de su muerte y resurrección, que alguien le llamara “Virgen” a María.
        No existe registro alguno de que las iglesias cristianas de Judea, y las iglesias cristianas de entre los gentiles fundadas por el apóstol Pablo, jamás llamáran a María “virgen”.
        El apóstol Pablo en todas sus cartas nunca menciona el nombre de María la madre de Jesús, mucho menos llamarla “Virgen”.
        El sabía que el nombre que es sobre todo nombre es Jesucristo (Hechos 4:12) y que nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto el cual es Jesucristo (1 Corintios 3:11). Y el sabe que si aun éllos, o un ángel del cielo, predicaba otro evangelio diferente del que ellos habían predicado, es, y será maldito (anatema) (Gálatas 1:8-9)

        EL APÓSTOL PABLO DIO CONNOTACIÓN DE QUE LOS HERMANOS DE JESÚS SE CASARON

        1 Corintios 9:5. -¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y LOS HERMANOS del Señor, y Cefas? (que es Pedro).-

        EL APÓSTOL PABLO CONOCIÓ A SANTIAGO (Jacobo) UNO DE LOS HERMANOS DE JESÚS

        Gálatas 1:19. -Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a SANTIAGO (Jacobo) EL HERMANO del Señor.-

        ESTOS HERMANOS ERAN INCRÉDULOS, PERO DESPUÉS
        SE CONVIRTIERON A SEÑOR;

        El APÓSTOL JUAN LO RECONOCE EN SU SEGUNDA EPÍSTOLA
        DIRIGIDA A MARÍA LA “SEÑORA ELEGIDA”

        Fíjese que le dice “SEÑORA” no “VIRGEN” .

        2 Juan 1:1,4. – EL ANCIANO A LA SEÑORA ELEGIDA Y A SUS HIJOS, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad.- …………. (4)-Mucho me regocijé porque he hallado a ALGUNOS DE TUS HIJOS andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.-

        El apóstol Juan recibió a María en su casa desde el momento que Jesucristo la entregó a él.
        El apóstol Juan sabía muy bien que María tuvo mas hijos; por eso la llamó la “SEÑORA ELEGIDA”
        (2 Juan 1:1)

        Nuestro Señor Jesucristo le dijo a los “LÍDERES” relgiosos de aquel entonces, lo cual también, y de igual manera, dice a los religiosos de este tiempo:

        ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres! ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? (Mateo 23:32-33)

        ¡¡¡ A DIOS SEA TODA LA GLORIA !!!

        Me gusta

      2. Avatar de Christian

        Nunca había oído decir ni a católicos ni a protestantes que esa «señora elegida» sea María, no hay nada en la carta que así lo indique, y si supones que es María por lo de «elegida», entonces tendrás que explicar por qué al final de la carta vemos que igualmente llama «elegida» a la hermana de esa señora, con lo cual está claro que no se trata de ninguna exclusividad ni ninguna referencia a que pudiera ser María, la «elegida» de Dios. Pero incluso si así fuera, no veo ninguna contradicción entre «señora» y «virgen», pues la primera palabra alude a su condición de casada o viuda y la segunda palabra a su condición de castidad.

        Sigues argumentando con lo de «los hermanos de Jesús». Ya hemos hablado en el artículo del sentido de esa expresión en el hebreo, arameo y griego, pero continúas usando el sentido de la palabra española «hermano» como si la Biblia hubiera sido escrita en español. No es un argumento válido.

        Cierto que a María no le llaman «María Virgen» en la Biblia, pero eso no es la demostración de que no lo fuera, pues basta que mencionaran tal hecho al principio del todo, no tienen por qué repetirlo constantemente. Si los cristianos apostólicos actuales (católicos, ortodoxos, coptos, etc.) hemos tomado el hábito de decir «Virgen María», es pura cuestión de costumbre. Tampoco jamás la Biblia nos dice que Jesús fuera virgen, y según tu argumento eso sería la prueba de que Jesús había tenido relaciones sexuales. Supongo que no llegarás tan lejos como para creer eso, pero si quieres usar el argumento de que quien calla otorga, o lo usas para Jesús igual que para María, o te olvidas del argumento por no tener valor.

        En fin, que agradezco que te preocupes por mí y quieras advertirme de que, estando el fin del mundo tan cerca, mi alma corre peligro por no tener la suerte de compartir tus creencias. Igualmente te podría yo decir lo mismo, si tan segura estás de que quien se equivoca en la interpretación se condenará, entonces te imploro fervientemente que vengas a las fuentes originales, a la Iglesia fundada por Jesús, la misma que escribió la Biblia y escogió qué libros eran sagrados y cuáles no, la misma que preservó la palabra de Dios durante 2000 años sin tacha ni modificación, la misma que recibió directamente de los apóstoles y los demás discípulos de Jesús las doctrinas que luego se reflejaron por escrito en el Nuevo Testamento. Nosotros sabemos cómo interpretar la Biblia porque los apóstoles nos lo explicaron. Ellos escribieron algunas hojas, y ahí están, pero se pasaron años predicando sin cesar. ¿Acaso crees que toda esa predicación se perdió en el olvido? ¿Acaso crees que durante esos años de predicación se limitaron a repetir una y otra vez las pocas cosas que nos dejaron escritas en la Biblia? Y los apóstoles que no dejaron nada por escrito ¿acaso no estuvieron igualmente predicando y explicando las doctrinas verdaderas? Pues nosotros somos los que hemos recibido y custodiado todas esas predicaciones. No partimos de cero un día sentándonos a leer e interpretar, sino que desde el principio recibimos de ellos las explicaciones y posteriormente los textos. Es la Tradición apostólica la que nos permite creer que nuestras interpretaciones son las correctas, y por supuesto, la protección del Espíritu Santo, aunque esa misma protección dirás tú que la tenéis vosotros, pero en tal caso ¿realmente crees que el Espiritu Santo abandonó a los cristianos durante siglos y no manifestó la Verdad hasta que tu iglesia o denominación apareció? No es posible. Jesús prometió enviar el Espíritu y no abandonarnos nunca, así que ese mismo Espíritu que llegó en Pentecostés ha permanecido con su Iglesia inspirándola y librándola del error durante estos 2000 años, sin abandonarnos jamás. Si quieres encontrar la verdad, únete a la Iglesia de Jesús, te acogeremos con los brazos abiertos, aunque supongo que para eso tendría el Espíritu que darte un empujón. Rezaré para que lo haga, pero si no lo hace, Él tendrá sus razones. Espero que de cualquier modo Dios tenga más en cuenta tus méritos y buenos deseos que tus errores doctrinales.

        un abrazo Nibialuna, que el Señor te proteja y que el Espíritu te guíe.

        Me gusta

      3. Avatar de nilbialuna
        nilbialuna

        Lo siento por usted.

        Pero yo soy de Cristo y nadie me arrebatará de su mano.

        Además de todo esto, una gran “SIMA” está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.

        Nuestro Señor Jesucristo nos prohibe compartír con los religiosos engañadores

        No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ÍDOLOS?

        Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o IDÓLATRA, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.

        Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré.

        Solo espere su turno, no tardará.
        Hasta aqui mi parte. ¡¡ Adios !!

        ¡¡¡ A DIOS SEA TODA LA GLORIA !!!

        Me gusta

      4. Avatar de Christian

        Nilbialuna, me hubiera sorprendido que estuvieras de acuerdo conmigo pero me sorprende aún más tu reacción. Parece como si en tu formación religiosa te hubieras empapado del Antiguo Testamento pero sin haber descubierto el Nuevo Testamento. Es Cristo y su mensaje el que nos permite entender el Antiguo Testamento, sin el Dios de misericordia y amor, sin el mandato de amar incluso a los enemigos, sin la suprema ley del perdón y la reconciliación, todo lo demás queda deformado. Ni yo ni los miembros de la Iglesia en general somos fornicarios, avaros, idólatras, maldicientes, borrachos ni ladrones, así que no temas la oportunidad de ser invitada a comer con alguno de nosotros, descubrirás que somos tan humanos como tú. Cuando me toque la hora de presentarme ante Jesús en su Juicio, con todas mis miserias y defectos y con todas mis virtudes, estoy firmemente convencido de que encontraré en Él mucha más comprensión y muchísimo más amor que el que tú pareces profesar aún sin conocernos. Deja que sea Dios quien juzgue a cada hombre, y si tanto te preocupa que podamos ofenderle, deja que sea Él quien juzgue nuestras ofensas y las tuyas, seguro que sabrá hacerlo mucho mejor que nosotros. Dios es amor, y es mi padre, y Él nos ha creado a ti y a mí, así que Él sabrá bien lo que nos merecemos, en eso puedes estar tranquila y despreocuparte. No intentes arrojarme al infierno por tu cuenta, no es ese el papel que a ti ni a mí nos corresponde. Si con buena fe consideras que merezco ayuda, se apreciará al menos tu buena intención, pero si persistes en condenarme por no estar de acuerdo contigo, solo espero que Dios no tenga en cuenta tu actitud y que haga una excepción con eso de «no juzguéis y no seréis juzgados». Sus palabras fueron:
        No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados […] Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir.

        Así que aunque solo fuera por prudencia e incluso egoísmo, mejor te iría deseándome lo mejor y rogando a Dios por la salvación de mi alma, si tan convencida estás de su grave situación, que maldiciéndome y amenazándome con un cercano Juicio que, como Jesús nos aseguró, nos deparará muchas sorpresas, porque contra la arrogancia de muchos que se creen salvados y justos, ya nos advirtió Jesús de que las prostitutas y los publicanos nos precederán en el Reino de los Cielos. Yo por mi parte confío en la misericordia y el amor de Dios, porque sin ello no creo que mis méritos sean merecedores de su gracia ni del cielo, y por ser consciente de mis propios defectos y aún así confiar en Dios, igualmente creo y deseo que Dios sea igualmente misericordioso con los tuyos. Si Jesús fue capaz de perdonar incluso a quienes le estaban crucificando, no creo que tú y yo seamos mucho peores que ellos. Así que olvídate de nosotros y despreocúpate de enviar almas al infierno, de eso ya se encargará Dios cuando lo considere Él necesario. Que Él nos proteja a ti y a mí y a todos los demás y si algún día tenemos la gran dicha de encontrarnos juntos en el cielo, nos reiremos recordando estas inyectivas presentes.
        Un saludo y que el Señor te acompañe.

        Me gusta

Contenido relacionado:

Crea una web o blog en WordPress.com